lunes, 28 de diciembre de 2009

Sobre el clima destituyente

Declaración de CENSO



¿El kirchnerismo implicó un avance para Argentina y sus sectores populares? La respuesta debe ser un rotundo sí, los mandatos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández se enrolan en un momento de transición para el bloque hegemónico, lo cual, para hacer justicia, también debe decirse del interregno de Eduardo Duhalde. El inmenso golpe que para el bloque hegemónico significó el estallido de diciembre de 2001, del cual, salió debilitado, con profundas diferencias internas y sin posibilidad de retomar el rango de iniciativa que tuvo en los 90, marcan una etapa de transición donde se deberán otorgar grandes concesiones a los sectores populares, los cuales incluso tendrán acceso a instancias de la institucionalidad democrático-burguesa, con el fin inmediato de desactivar el germen insurreccional instalado y el mediato de permitir la recomposición del bloque hegemónico.

Esta etapa llego a su fin a principios de 2008 con el llamado “conflicto rural”, en el cual desde el bloque hegemónico se demostró que no estaba dispuesto a hacer nuevas concesiones y que la unidad esbozada entre los sectores populares y medios había sido desactivada. En los hechos, las condiciones de empobrecimiento de la clase media que la habían llevado a una clara solidaridad con el movimiento piquetero, no se presentan en la Argentina actual, haciendo que este numéricamente importante sector social haya dado un giro completo desde el insurreccionalismo de 2001 a los principios de carácter conservador que siempre lo han guiado.