sábado, 3 de mayo de 2008

Que mierda va a estar linda Rosario!!!!

por Fernando Martín Pereyra (CENSO)

En un reciente viaje me han dicho: “Pero che, que linda que está Rosario!”. Harto ya de que los visitantes ocasionales de la ciudad refieran sobre lo mucho que ha progresado Rosario, no pude contener un exabrupto. Atónito quedó mi interlocutor, y en su rostro se reflejaba el desconcierto ante mi observación por nada elogiosa del estado de la ciudad. Y antes de que se me creyera por loco le respondí.

Claro, si consideramos que Rosario sólo se inscribe al circuito turístico no caben dudas de lo bella y armoniosa que está la ciudad. Pero Rosario es más que un circuito turístico para visitantes. Rosario es un conglomerado de cerca de un millón de habitantes, de los cuales el 30 % son pobres (en las estadísticas más halagüeñas). Es decir que algo así como 300 mil almas rosarinas viven en la absoluta pobreza, ocultos en sus barrios periféricos e incapacitados para disfrutar de nuestro circuito turístico. Aunque cueste creer, gran parte de la ciudad oculta, de las gentes pobres excluidas de la fiesta rosarina, no conocen el magnífico Monumento Nacional a la Bandera.

Rosario es una ciudad sumergida en el caos. Con el tránsito vehicular colapsado. Calles pérdidas en un sin fin de baches que bien pueden ser confundidos cráteres meteóricos. Y esto es apenas una anécdota con la situación desastrosa de la ciudad periférica. Allí no hay pavimentos, ni cloacas, ¡ni agua! No hay un solo barrio periférico que no tenga problemas de baja presión de agua y que deba seguir descargando sus residuos cloacales a pozos ciegos (a pesar de toda la ampulosa propaganda de la actual empresa provincial del agua). Los espacios públicos están abandonados, con yuyales selváticos y juegos infantiles no utilizables. ¡Y el transporte público de pasajeros! Si existe un servicio inservible, colapsado, decadente, ese es el de transporte de pasajeros: sin frecuencias, nauseabundos y en estado latente de dejarlo a uno de a pie.

Rosario, esa ciudad otrora corazón productivo de la zona es hoy un gran shoping. Shoping construido sobre las ruinas del sistema productivo. Enumeremos. Donde se emplazaba la recordada GEMA, se ha levantado el complejo de cines Village. Los dos grandes centros comerciales rosarinos se alzaron, uno haciendo usa del cadáver de Extesa y otro de los abandonados galpones del Ferrocarril. Y fue allí precisamente donde la partidocracia rosarina “homenajeó” al gran luchador por la recuperación de los FFCC argentinos, bautizando al “Parque” que no es otra cosa que el vació dejado por la destrucción del FFCC Nacionales, “Scalabrini Ortiz”.

Sin mencionar que el Estado municipal está en quiebra (como ya han denunciado varios concejales, entre ellos Gentili del PJ-FPV, Cavallero del PPS y Boasso de la UCR) por su insistente capricho de “acondicionar” el “circuito turístico” en desmedro de la ciudad oculta, olvidada, abandonada, ninguneada…

Por todo esto cuando algún visitante casual me habla de lo hermosa que esta la ciudad no puedo más que expresar mi bronca, mi indignación y mi impotencia con ese exabrupto que dejó atónito a mi amigo: ¡¡¡Que mierda va a estar linda Rosario!!!